El lugar ideal para el cuidado de tu mascota que también debe de ser una prioridad.
El grooming no solo se tratar de bañar y cepillar a la mascota, sino ayuda a identificar si tiene algún parásito externo o problemas de la piel.
Consiste en un baño con productos adecuados, secado, deslanado y cepillado, corte de uñas, de pelo, limpieza de orejas y de glándulas anales.
Ayuda al cuidado del manto tanto en brillo, como en sedosidad y resistencia.
Bañarlo cada 15-21 días
Es recomendable bañar a tu mascota cada 15 o 21 días.
Hacerlo antes de ese tiempo es contraproducente, pues puede afectar el balance de pH de la piel.
Utilizar champú neutro
Utilizar un champú neutro, preferiblemente de avena, para no irritar la piel tanto en perros de pelaje corto como largo.
Usar champús medicados o antipulgas únicamente si es recomendado por el experto en grooming o su médico veterinario, para evitar que ingrese en boca u ojos.
No utilizar champú de humanos.
Desenredar el pelo
En perros de pelo largo, se recomienda aplicarles acondicionador especial, además de desenredar, permite que la textura del pelo quede sedosa y con brillo.
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