Mantener a nuestra mascota sana es nuestra responsabilidad, la atención veterinaria es su derecho y como tal es muy importante que hagamos chequeos de forma regular, pero ¿con qué frecuencia debemos concurrir al veterinario?

Cuando nuestra mascota es cachorro, es muy importante llevarlo apenas lo adoptamos, ya que nuestro veterinario de cabecera nos asesorará en cuanto a nutrición, desparasitaciones internas y externas y sobre todo para saber cómo comenzar con su plan de vacunación (o continuar), que dependerá con cuantos días o meses ingresa a la familia (lo ideal es que se separe de su madre a los 60 días). Una vez iniciado el plan de vacunas el veterinario seguro te hará ir de forma regular para controlar su crecimiento, su salud y completar su plan de inmunización. Esta etapa es muy importante ya que son animales muy susceptibles a diversas patologías infecciosas y muchas veces hallar patologías congénitas en donde el veterinario podrá instaurar un tratamiento preventivo de ser necesario.
Ya en la adultez lo ideal es llevarlo a controles por lo menos 2 veces al año. Recordemos que nuestras mascotas deben vacunarse anualmente, sin importar si tienen acceso al exterior o contacto con otros animales. Tengamos en cuenta que la vacunación antirrábica es obligatoria en nuestro país.
Además de las vacunas, es importante seguir desparasitando a nuestras mascotas, nuestro veterinario puede optar por realizar un análisis coproparasitológico, para evaluar si es necesario desparasitar y cual es el medicamento adecuado para hacerlo; o realizar una desparasitación cada cierto tiempo como una herramienta de control estratégica.
Pero lo más importante es que en cada visita, nuestro veterinario al revisar a nuestra mascota podrá detectar síntomas o patologías que nosotros no vemos, y de esa forma trabajar en tratamiento adecuado y exigir los análisis complementarios que necesite para arribar al diagnóstico; o simplemente, pero no menos importante, en la prevención.
Obviamente, llevar a nuestra mascota ante síntomas y conductas anormales es de suma importancia, ya que cuanto antes lleguemos al diagnóstico de la patología que nos enfrentamos, más rápido podremos tener un pronóstico, y tomar todas las medidas necesarias para que la salud de nuestra mascota no se vea alterada. Trabajar en la prevención es la clave.