La presentación de dos gatos debe hacerse de forma gradual y paulatina. Si nos apresuramos, puede que cometamos errores graves que dificulten el vínculo entre ambos animales.

Si tenemos un gato en casa y pensamos en introducir un nuevo individuo, recomendamos hacer esta presentación en 3 etapas:

1 – PRESENTACIÓN OLFATIVA ENTRE GATOS:
Antes de traer al nuevo gato de la familia a casa, es recomendable que le presentemos a ambos gatos el olor del otro. Podemos dejar que el gato nuevo juegue con una prenda de ropa, dejarlo rascar y marcar un juguete, o traer a casa una manta o cama que él suela usar, y repetir el mismo proceso con nuestro gato. El objetivo es que ambos gatos se vayan familiarizando con el aroma del otro antes de realizar la presentación entre ambos.

2 – PRESENTACIÓN VISUAL CON BARRERA FÍSICA ENTRE LOS GATOS:
Los primeros días en casa, los gatos no van a interactuar ni haremos la presentación directamente. Cuando traigamos al nuevo integrante al hogar, la primera presentación entre ambos animales deberá ser con una barrera física. Podemos, por ejemplo, poner a uno de los gatos detrás de una reja o red y dejar que se observen desde lejos sin posibilidad de interactuar de manera directa aún. Recomendamos mantener esta medida durante varios días antes de realizar la presentación oficial.

Algunos ejercicios podrían ser: cada vez que los gatos tengan el encuentro a través de la red o reja dejaremos a cada uno con una actividad que le resulte muy agradable, en general, comer algo muy rico. Podemos poner en un pequeño plato de comida un poco de pollo, hígado, pescado o atún. También podríamos realizar una sesión de juego con cada uno de los gatos.

Si no notamos signos de estrés, miedo o agresividad entre ambos animales, podremos pasar al último paso de la presentación entre gatos.

3 – PRESENTACIÓN DIRECTA SIN BARRERA FÍSICA ENTRE LOS GATOS:

Recomendamos realizar esta presentación en un ambiente que tenga múltiples superficies en altura a las que los gatos puedan acceder en caso de sentirse estresados o asustados. Como nuestro objetivo de asociar para cada gato la presencia del otro con cosas positivas sigue vigente, vamos a necesitar también de dos platos con comida rica. Es aconsejable dejar cada plato en dos superficies en altura diferentes para evitar conflictos por recursos/territorio. Repetiremos estos encuentros durante varios días, bajo nuestra supervisión, hasta que notemos que no hay ningún tipo de señal de estrés o incomodidad entre ambos. En la medida en que notemos que no hay signos de estrés en ninguno de los gatos en relación a la presencia del otro, podríamos empezar a permitir su convivencia aún sin nuestra supervisión.