La pérdida de visión es un problema que pueden atravesar nuestros perros y afectar su vida diaria. Nosotros, como tutores, debemos estar atentos a las señales para poder tratar esta condición a tiempo y poder ayudarlos.

Las causas de ceguera en los perros son múltiples y variadas. Si bien con el transcurso del tiempo es común que nuestra mascota sufra cataratas (opacidad de córnea) o enfermedades degenerativas por la edad, también hay razas que tienen mayor predisposición a su aparición que otras. Hay varias patologías que pueden hacer que la pérdida de visión ocurra en cualquier momento de su vida, pueden empezar teniendo problemas en párpados, el cristalino o la retina. También pueden tener enfermedades metabólicas como diabetes y enfermedades en otros órganos como en el riñón, el corazón, en el sistema nervioso y enfermedades infecciosas.
Es importante que logremos reconocer los síntomas que nos indican que está perdiendo la visión, observar su comportamiento es fundamental:
- Se choca a menudo con objetos, tarda en reconocer a personas conocidas, notamos que a la noche se agudizan más esas dificultades, camina con cautela o mirando al piso usando el olfato, le cuesta encontrar su bebedero de agua. Además pueden haber signos oculares como secreción, lagrimeo, el ojo puede verse opaco o en otros casos rojo, puede estar cerrado o semicerrado, aumentado de tamaño.
Es importante que ante la primera sospecha puedas recurrir a nuestro veterinario de cabecera para que nos pueda guiar hacia el diagnóstico e instaurar el tratamiento indicado. Pero ¿qué pasa si la enfermedad es irreversible? ¿Podemos ayudar a nuestro fiel compañero?
- Lo principal es mantener una rutina en la que se sienta cómodo, ya que mantener sus hábitos le dará confianza.
- Tratar de que no haya cambios en la ubicación de los objetos de la casa es lo ideal ya que cuenta con esos puntos de referencia para desplazarse, para ayudarlo puedes bloquear sectores peligrosos de la casa como escaleras.
- Cuando te acerques háblale suavemente para que no se sobresalte.
Pero por sobre todas las cosas se paciente. Los perros nunca dejan de asombrarnos y tienen una gran capacidad de adaptación que permite que se acostumbren a esta nueva situación. De manera casi increíble agudizan sus otros sentidos como el olfato, lo importante es estar para acompañarlos y lograr que tengan la mejor calidad de vida juntos.

Fuente: Veterinaria Agustina Bermudez.