Arrancan nuestras vacaciones y no hay nada más lindo que compartirlas con ellos. Llevar a nuestro perro a la playa es una decisión que debemos tomar previamente a meditar si están dadas las condiciones para que ellos también disfruten de estos días de manera segura y responsable.

Lo primero que tenemos que tener en cuenta es si vamos a un lugar que nos permita llevarlos. Hoy en día hay cada vez más hoteles y lugares pet friendly pero debemos asegurarnos de esto antes de reservar. No en todos aceptan perros y en algunos lugares exclusivamente solo mascotas de tamaño pequeño. Además estos lugares ofrecen una alternativa que no solo se limite a aceptar mascotas, sino que además ofrezca ciertos beneficios para ellos: un sector especial de juegos, guardería, veterinario 24 hs.

Luego el viaje: no todos los canes soportan bien los viajes en auto (o en avión porque no). Debe ir en el asiento trasero con el cinturón de seguridad correspondiente para mascotas. Debe viajar con 8 hs de ayuno sólido y líquido fresco si hay altas temperaturas, que debemos ofrecerle durante el viaje. Si nuestro perro es de aquellos que se marea y vomita o jadea e hipersaliva podemos consultar con nuestro veterinario de cabecera quien podrá recomendarnos alguna medicación para atenuar los síntomas.

Una vez llegados a la playa es el momento de contemplar:
✨Horario: al igual que nosotros, no debemos exponer a nuestra mascota al sol pleno de 11 a 16 hs. Debemos resguardar a la sombra, con agua fresca. Hay que cuidar sus patitas ya que ellos no llevan calzado y sus almohadillas son delicadas y muy sensibles a las quemaduras. No forzarlos a hacer actividad física en estos horarios tampoco. Hay razas más predispuestas a los golpes de calor como los braquicéfalos que por su conformación anatómica les cuesta mucho más ingresar el aire a los pulmones. Extremar los cuidados en ellos.

✨Hidratación: es fundamental ofrecer agua fresca todo el tiempo. El consumo en cantidad de agua de mar o río puede causarle vómitos/diarrea incluso puede tener algunos microorganismos que transmiten enfermedades a nuestra mascota. Es importante llevar su propio bebedero y ofrecer agua fresca y limpia a nuestro fiel amigo.

✨Correa: No podemos pasar por alto que el llevar a nuestro perro a la playa implica que está en un lugar desconocido con gente alrededor y no sabemos cómo puede reaccionar frente al stress. A veces la gente lo quiere tocar sin darse cuenta que no es el momento o que no le está gustando. Incluso los niños. Así que siempre, salvo que estemos solos en un gran espacio, debemos tenerlo sujeto mediante la correa, de preferencia extensión 3 m. Además puede haber otros perros sueltos.

✨Ingestas de objetos: lamentablemente en la arena encontramos objetos potencialmente peligrosos para nuestro peludo. Restos de comida en descomposición, plásticos, incluso algún animal muerto. Debemos tener controlada a nuestra mascota para evitar esto.

✨Protección contra pulgas y garrapatas: Durante el verano, por el calor, la humedad y el tipo de suelo, en la playa se da el ambiente ideal para la reproducción masiva de estos ectoparásitos. No solo molestan a nuestra mascota generando problemas de piel, sino que como ya lo hemos hablado, transmiten enfermedades graves ehrlichia, mycoplasma y hepatozoon. En esto siempre es importante la prevención y por ende pensar en esto antes de que nuestra mascota pise la arena.

Pipetas, collares, comprimidos masticables: tu veterinario de cabecera sabrá asesorarte sobre cuál es la mejor estrategia para que tu perro esté protegido.

Fuente: Veterinaria Agustina Bermudez.